Visitar Córdoba es una experiencia memorable. Solamente el pasear por sus calles ya supone ir descubriendo rincones y callejuelas que te harán parar cada pocos pasos.

Por supuesto hay cosas que no te debes perder. Sería imperdonable visitar Córdoba y no hacer un recorrido por la Mezquita o el Alcázar de los Reyes Cristianos, pero aquí te vamos a proponer planes alternativos que es posible que no conocieras.

En función de las fechas que escojas para visitar Córdoba las opciones varían.

• Si vienes en meses de frío no puedes dejar de visitar la Sierra de Córdoba, que en esta época está magnífica, verde y con los árboles llenos de follaje. Tampoco deberías perderte la decoración de navidad de todo el centro de Córdoba, especialmente el Bulebar de Gran Capitán, la plaza de las Tendillas, el Vial Norte y Ronda de los Tejares. Un auténtico espectáculo para la vista y una sensación indescriptible.
• Si vienes en primavera las opciones son interminables. Visitar Córdoba entre los meses de Abril a Junio implica las Cruces de Mayo, los Patios de Córdoba, la Cata del Vino, la Feria de Córdoba, con la portada más grande de España, el Festival de la Guitarra y la Noche Blanca del Flamenco enter otros muchos espectáculos y actividades, muchos de ellos poco promocionados. Si vienes en estas fechas consúltanos y os guiaremos en función de las preferencias que tengáis y de vuestros gustos.
• Si vienes en verano lo mejor es pasear hasta media mañana por el casco histórico, a la sombra de sus calles estrechas descubriendo plazoletas, callejuelas y rincones mágicos que tu cámara de fotos adorará. A medio día un buen vino y unas tapas en cualquiera de las más de 200 tabernas que tenemos en la ciudad y disfrutar de la gastronomía local, el Rabo de Toro, salmorejo, gazpacho, ensalada de naranja y bacalao… La lista es interminable. A la caida del sol la vida vuelve a las calles y es hora de disfrutar de las terrazas, las azoteas de muchos de los restaurantes y la noche cordobesa.